Sí, hay programas diseñados especialmente para personas sin historial crediticio o con ITIN. Lo importante es demostrar que tienes ingresos estables y la capacidad de pagar tu hipoteca. Existen alternativas como los préstamos ITIN, con requisitos más flexibles.

No. Aunque poner el 20% puede ayudarte a evitar el seguro hipotecario (PMI), hay programas que permiten comprar con tan solo el 3% o 5% de enganche. En algunos casos incluso menos, dependiendo del tipo de préstamo.

Depende de tu situación laboral. Si eres empleado, normalmente necesitas tus últimos W2, talones de cheque y estados de cuenta bancarios. Si trabajas por tu cuenta o con 1099, puedes calificar usando tus depósitos bancarios o declaración de impuestos. También se te pedirá una identificación vigente y comprobantes de domicilio.

El proceso puede durar entre 3 a 6 semanas en promedio, dependiendo de qué tan rápido se entreguen los documentos, se apruebe el préstamo y se cierre la transacción. Si tienes todo en orden, puede ser mucho más rápido.

Refinanciar puede ser buena idea si la tasa de interés actual es más baja que la que tienes, si necesitas reducir tu pago mensual, cambiar el plazo de tu hipoteca o sacar dinero del equity de tu casa. Siempre hay que revisar tus números y objetivos.

Es un tipo de refinanciamiento donde tomas un nuevo préstamo por una cantidad mayor a lo que debes actualmente y recibes la diferencia en efectivo. Puedes usar ese dinero para pagar deudas, remodelar o invertir. Es una forma de aprovechar el valor acumulado de tu casa.

Puede haber un pequeño impacto al momento de hacer la consulta de crédito, pero a largo plazo, si reduces tu deuda o tus pagos, puede ayudarte a mejorar tu puntaje crediticio. Lo importante es que la nueva hipoteca sea manejable para ti.

Es un crédito que te aprueban usando tu casa como garantía, parecido a una tarjeta de crédito. Puedes usar el dinero conforme lo necesites, hasta cierto límite, y solo pagas intereses sobre lo que usas. Es ideal para remodelaciones, emergencias o consolidación de deudas.

Sí. Las líneas de crédito son préstamos secundarios que no reemplazan tu hipoteca existente. Es decir, conservas tu préstamo actual y simplemente agregas esta opción como una herramienta adicional de financiamiento.

Debes tener suficiente equity (valor disponible) en tu propiedad, ingresos comprobables y un puntaje de crédito aceptable. Cada caso se evalúa de forma personalizada, así que es posible calificar incluso si eres self-employed o usas ITIN.